REPOLLO CON CALABACÍN Y JAMÓN IBÉRICO (TMX)

Que me gusta mucho la berza no es ninguna novedad. Son varias las recetas que tengo en el blog con esta verdura como protagonista. Me gusta su sabor y me gusta su precio, para qué nos vamos a engañar!

Cuando le vi esta receta a Raquel, me vino a la mente el jamón que tenía en casa, regalo de Monsalud. Tengo que reconocer que se me pasó por la cabeza utilizar ese jamón, exquisito donde los haya, para esta receta, pero no, al final recapacité, y para esta receta he usado un jamón "menos bueno".

Igual que con el vino dicen que cuando mejor es el vino mejor será el guiso, con el jamón tengo mis dudas: no será una aberración usar un jamón ibérico de bellota en guisos que requieren cocción, como éste? Al final el jamón ibérico de bellota de Monsalud nos lo hemos comido con un buen pan con tomate y un buen vino tinto!

INGREDIENTES (3 raciones)

600 gr de repollo
100 gr de pimiento rojo
100 gr de cebolla
2 dientes de ajo
70 gr de aceite de oliva
100 gr de taquitos de jamón
150 gr de calabacín pelado y troceado
100 gr de tomate frito
Media cucharadita de sal

ELABORACIÓN:

Ponemos la mitad del repollo en el vaso y troceamos 4 segundos a velocidad 4. Sacamos del vaso y hacemos lo mismo con la otra mitad. Reservamos.
Ponemos en el vaso el pimiento, la cebolla y el ajo y lo troceamos 4 segundos a velocidad 4.
Añadimos el aceite y sofreímos 8 minutos, tª varoma, velocidad 1.
Añadimos el calabacín, el tomate frito, el repollo reservado y la sal. Programamos 30 minutos, tª 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

Añadimos el jamón. Programamos 5 minutos, 100 grados, giro a la izquierda y velocidad cuchara.

 

En Monsalud heredan una tradición centenaria de producción artesanal de derivados del cerdo ibérico. Sus maestros jamoneros elaboran jamones ibéricos de bellota con un tratamiento individualizado. Cada pieza recibe una supervisión única, desde la cría del cerdo ibérico hasta su curación en bodega.

Los jamones Monsalud se curan en la Sierra de Montánchez, la capital del jamón de Extremadura, donde un clima especial y un entorno único hacen una curación también especial. 

En el mercado existen diferentes tipos de jamón ibérico en función de la raza del cerdo del que proceden y de su tipo de alimentación:

La Raza: la mayoría de los existentes hoy en día son un cruce de ibérico- un 75%- y otras razas. De piel oscura- de ahí que se utilice el nombre de pata negra para referirse a él-, cabeza pequeña, cuello corto, pezuña negra y sin pelo y patas finas y bien musculadas.
Los jamones Monsalud , provienen de un cerdo de raza ibérica 100% pura - sus progenitores, ambos, son de raza ibérica pura-. Debido a su singular genética, es la única raza en el mundo capaz de almacenar grandes depósitos lípidos que se infiltran entre sus masas musculares, lo que le proporciona su característico veteado marmóreo y una incomparable untuosidad, textura y aroma.

La alimentación: es precisamente la alimentación lo que determina las distintas variedades de los jamones. Podemos distinguirlas en cuatro categorías:
Bellota: el cerdo ibérico se alimenta en su fase de engorde exclusivamente de bellota y pastos de la dehesa.
Recebo: bellota y pastos de la dehesa complementados con piensos al final del engorde.
Cebo de Campo: se alimenta a base de piensos en terrenos al aire libre. Este producto sólo lo comercializan bajo la " Denominación de Origen "Dehesa de Extremadura"
Cebo: a base de piensos en recintos cerrados.