Cuando yo era pequeña recuerdo que las albóndigas con salsa de tomate eran, de todo el repertorio de mi madre, las que "menos" me gustaban. Ricas estaban, pero mis preferidas eran sin duda las albóndigas con salsa de cebolla o las albóndigas en salsa verde.
Ahora mis hijos devoran estas albóndigas, y yo las he vuelto a hacer y tengo que reconocer que me gustan, y mucho. Más de una hora lleva esta preparación, pero yo hago mucha cantidad y las congelo, así después puedo tirar de ellas cuando quiero.
INGREDIENTES (8 personas)
Para las albóndigas:
1000 gr.de carne picada
mixta de ternera y de cerdo
Tres dientes de ajo
Un buen puñado de perejil picado
Pimienta molida
Sal
Pan rallado (3 soperas)
2 huevos L
Un chorro de leche
Tres dientes de ajo
Un buen puñado de perejil picado
Pimienta molida
Sal
Pan rallado (3 soperas)
2 huevos L
Un chorro de leche
Para la salsa de tomate casera:
800 gr. De tomate
triturado
Una cebolla
Dos dientes de ajo
Sal
Azúcar
Aceite
Otros ingredientes:
Un chorro muy generoso
de vino blanco
Agua (opcional)
ELABORACIÓN:
Para las albóndigas:
La noche anterior hacemos la masa de
las albóndigas para que cojan sabor. En un bol batimos los huevos,
echamos un poco de sal, un chorrito de leche, un poco de pimienta molida,
le añadimos los ajos picados, el perejil (también picado) y la carne
picada.
Mezclamos todo y le añadimos las
cucharadas de pan rallado. Dejamos reposar toda la noche.
Al otro día cogemos pequeñas porciones de carne y hacemos bolitas.
Poner un fondo de aceite en una sarten
grande o cacerola e ir dorando las albóndigas que previamente habremos pasado
por harina, retirando el exceso. Ir sacando las albóndigas a una fuente cuando
se hayan dorado y reservar.
Para la salsa de tomate:
Picamos la
cebolla y los ajos muy finamente. Yo lo hago con el accesorio triturador de la
batidora.
En una
cacerola ponemos un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando esté caliente
añadimos la verdura y la sofreímos lentamente.
Una vez
tengamos la verdura sofrita añadimos el tomate, la sal y el azúcar y cocinamos
a fuego muy lento durante al menos media hora. Es recomendable tapar la
cacerola para que no salpique la salsa de tomate
Finalización:
Una vez
tengamos fritas todas las albóndigas, las volvemos a poner en la cacerola. Nos
interesa una cacerola muy ancha y bajita, para que no se amontonen las
albóndigas.
Añadimos un
chorro muy generoso de vino blanco, dejamos reducir un poco y añadimos la salsa
de tomate.
Dejamos
cocinar las albóndigas a fuego medio-bajo durante 10-15 minutos. Si queremos
hacer la salsa algo más líquida añadiremos agua al gusto
Muy buenas Charo
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ResponderEliminarBuenos días Charo. Deliciosas estas albóndigas que has preparado, con esa salsa de tomate casera, creo que es muy buena idea y quedan mas jugositas las albóndigas al mezclar la carne mitad y mitad.
Un beso Paco
Yo también las hago en cantidad para congelar algunas, pero cuantas más hago más comen!!
ResponderEliminarMe gustan todas las recetas de albóndigas que nombras, pero con tomate digamos que son las preferidas de la casa.
Besos.
Me encantan estos platos de siempre. Saludos.
ResponderEliminarque buena pinta!! esto es éxito seguro en casa!!
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