Vengo con otra receta de Daniel Jordà. La he hecho muchísimas veces en casa, no sólo porque es uno de los panes que más nos ha gustado, sino porque, como sabéis, la práctica en la panadería es imprescindible. Es un pan muy hidratado, típico gallego.
Al llevar tanta agua, os recomiendo empezar a hacerlo con la cantidad de agua mínima que indico, y poco a poco, ir aumentando el agua, una vez cojamos destreza en la elaboración de este pan. Os dejo el enlace de youtube de Daniel Jordà, y en la explicación de la receta, un pequeño paso a paso que os sirva de guía.
INGREDIENTES:
Para la masa madre - para el refresco de la masa madre:
150 g
de harina panificable
75 g
de agua
5 g de
masa madre o bien 0,3 g de levadura fresca
Para
la masa final:
230 g.
de masa madre
320 g
de harina de fuerza
60 g
de harina panificable
320-380
g de agua
10 g
de sal
1 g de
levadura fresca (la añadiremos sólo en el caso que la masa madre la hayamos
hecho con levadura fresca, no con masa madre inicial)
ELABORACIÓN:
Para
la masa madre - para el refresco de la masa madre:
Mezclar
todos los ingredientes el día anterior, por lo menos 12-15 horas por encima de
los 20 grados centígrados.
Para
la masa final:
Mezclar
solamente la harina y el agua y dejar reposar 1 hora, para hacer la autólisis.
Pasado
este tiempo, añadir el resto de los ingredientes: la masa madre, la sal y 1
gramo de levadura fresca (esta última sólo en el caso que la masa madre de
arranque la hayamos hecho con levadura, no con masa madre inicial). Mezclar y
dejar reposar 10-15 minutos.
Amasar
haciendo pliegues. Dar 5 pliegues separados cada uno de 20-30 minutos de
reposo.
Fermentar
durante una hora y media aproximadamente.
Bolear
(haciendo un hatillo) y dejar reposar 20 minutos.
Formar
el pirucho o moño
Cocer
en el horno fuerte (250 grados centígrados) unos 10 minutos, con calor arriba y
abajo, y generando vapor poniendo agua en una bandeja que habremos puesto en el
fondo del horno.
Pasados
los 10 minutos, quitar la bandeja con agua del horno, y seguir con la cocción a
210 grados durante 50 minutos.
Me encantan los panes con mucha hidratación, aunque la masa sea más complicada de trabajar en un principio, luego se agradece a la hora de llevarse el pan a la boca.
ResponderEliminarTe ha quedado un pan con muy buena pinta Charo, me parece que hasta aquí llega su aroma.
Besos.
Los panes con mucha hidratación son una pasada en cuanto a sabor y textura. Son algo más puñeteros de preparar pero como todo en panadería es cuestión de práctica y paciencia y tu paso a paso se ve muy claro para quienes se animen a preparar sus primeros panes!
ResponderEliminarBesos y feliz semana,
Palmira
Que maravilla de pan te quedo , se ve extarordinario , que rico
ResponderEliminarbesinos
No sabría que palabras emplear para alabar tu habilidad al lograr tan rico pan.
ResponderEliminarSoy de esas personas que, si me dan a elegir, preferiría menos comida y más pan.
Soy una gallega enamorada de su tierra y de su gastronomía, sin olvidar ese rico pan que tú acabas de compartir y me ha recordado al de mi querida tierra.
Soy incapaz de hacer pan, pero me atrevo con cualquier comida salada por complicada que sea.
Te dejo un fuerte abrazo.
Kasioles