Normalmente yo soy más de rellenar berenjenas que calabacines, pero estamos en plena época de calabacines, y hay que buscar nuevas ideas para gastarlos.
El relleno de esta vez nos ha gustado especialmente. Es sencillo, pero muy cremoso por la poquita bechamel que lleva, y por el toque del queso fresco gratinado.
Lleva una cierta preparación, pero no es nada difícil de hacer, y comemos un plato diferente y muy bueno.
INGREDIENTES
(2 raciones de plato único o 3 raciones más pequeñas)
6 rodajas de calabacín de 3
cm. de altura
1 cebolla grande
150 gr. de pollo asado
6 rodajas de queso fresco de vaca
Una cucharada sopera rasa de
harina
1 chorro de leche
Sal
Aceite
ELABORACIÓN:
Cortamos las rodajas de
calabacín y vaciamos el interior del mismo, dejando sólo el perímetro de las
rodajas de calabacín. Ponemos a hervir en abundante agua con sal la parte
exterior de las rodajas de calabacín, y troceamos la pulpa interior.
Troceamos también una
cebolla, y ponemos a pochar ambas verduras en una sartén amplia con aceite.
Cuando la cebolla y el calabacín estén pochados, añadimos el pollo asado, la
harina y cocinamos durante 2 o 3 minutos. Añadimos un chorro generoso de leche,
para hacer el relleno más uniforme y que no se desparrame al rellenar.
En una fuente apta para
horno, ponemos las rodajas de calabacín. Las rellenamos con nuestra farsa y ponemos
encima de cada trozo de calabacín una loncha de queso fresco de vaca.
Gratinamos, hasta que el
queso esté tostado y servimos.
Qué buena pinta con esa capa de queso gratinada tan rica y ahora que los calabacines están de plena temporada es perfecto, aunque hoy en día no faltan en ninguna época del año.
ResponderEliminarBesos.
Que ricos¡¡¡ me encantan, besos
ResponderEliminarummm que receta más sencilla y rica. Besos.
ResponderEliminarPues me parece una receta estupenda muy del veraneo
ResponderEliminarque ya viene bien, apuntada queda
un beeeeeesote