Los calçots hechos en el fuego y comidos al aire libre son una maravilla, pero reproducir esa sensación en casa es muy, muy difícil de conseguir. Mi madre, desde hace ya un par de años, ha optado por cocinar los calçots de esta manera, y la verdad es que quedan muy buenos. No intentan imitar para nada los calçots hechos al fuego, son, sencillamente, otra manera de cocinarlos.
Calçot es una palabra del catalán, en castellano también conocidos como calsots, con la que se denomina a una variedad de la cebolla, concretamente la variedad conocida como Cebolla tardía de Lérida. Son habituales en la zona interior de Cataluña, pero especialmente de toda la zona occidental, correspondiente a las tierras del Ebro y la comarca del Alto Campo, siendo el plato más emblemático de la población de Valls (Tarragona). Es uno de los platos típicos de la gastronomía catalana, muy consumido a finales de invierno con salsa romesco o salvitxada, completando con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras típicas. El Calçot de Valls (Tarragona), protegido por una denominación de origen, se caracteriza por una longitud de 15 a 25 cm (parte blanca) y un diámetro, medido a 5 cm de la raíz, de entre 1,7 y 2,5 cm. (fuente Wikipedia)
"Calçot" viene del hecho de que en su cultivo se amontona tierra sobre los brotes que crecen de la cebolla inicial ("calçar la terra sobre la planta"). Esto se hace para conseguir un tallo blanco de unos 20 a 25 cm.
INGREDIENTES
(2 personas)
12 calçots
80 gr. de harina (cantidad
aproximada)
Agua muy fría (casi helada)
Sal
Aceite
Salsa para calçots
ELABORACIÓN:
Limpiar bien los calçots.
Quitar las hojas exteriores y meter bajo el grifo para quitar cualquier resto
de tierra.
Poner a cocer los calçots durante 15 minutos aproximadamente, hasta
que estén cocidos.
Una vez cocidos secar muy
bien para que al freírlos no pueda salpicar el aceite si los calçots todavía
tienen agua.
En un bol, poner la harina,
un poco de sal y agua muy fría hasta formar la tempura
Rebozar los calçots cocidos
en la tempura y freir hasta que estén dorados. Servir junto con la salsa
para calçots
Charo pues tienen una pinta buenísimaaaaaaaa , qué ricos deben de estar , aunque no sean como los otros, en casa hay que hacer apaños y también están estupendos, claro que si !!!
ResponderEliminarBesinos.
Están buenisimos. A mi me gustan mas asi
ResponderEliminarEstán buenisimos. A mi me gustan mas asi
ResponderEliminarEn tempura están muy ricos también, al fin y al cabo en un piso resulta difícil hacerlos de la manera tradicional. La salsa no puede faltar.
ResponderEliminarBesos.
Buenas días Charo. Simplemente deliciosos como tienen que estar, te han quedado perfectos solo con verlos se me caen dos lagrimones. Una receta típica y muy pero que muy buena con esa salsa que les has preparado.
ResponderEliminarUn beso Paco
Tengo unas ganas infinitas de probar los calçots, por aquí por donde vivo nunca los he visto, una amiga me ha dicho que por encargo en ECI los puedo conseguir, así que ... voy a tener que ir porque de verdad ya las ganas me superan !!!
ResponderEliminarEstos que tú has preparado se ven deliciosos
Besotes
Que buena pinta tienen, pero habrá que conformarse cpn contemplarlos, por aquí nunca los vi, cuando vivía en Barcelona los tomaba muy a menudo, pero desde entonces no he vuelto a tomarlos.
ResponderEliminarUn bico