COCA DE MEMBRILLO DE IBAN YARZA (TRADICIONAL)

Esta receta de Iban Yarza es sorprendente. En primer lugar, porque en pocas recetas podréis ver esta fruta en crudo. Cuando se cocina y se carameliza con el azúcar, queda deliciosa, muy diferente a cualquier otra coca de fruta.

La masa también me ha parecido diferente. La he hecho varias veces, y siempre queda una masa crujiente por los bordes, no muy alta (me imagino que el peso del membrillo no deja que leve más), y de un sabor muy neutro que combina muy bien con el membrillo caramelizado.

No es un postre excesivamente dulce, y por eso también me ha gustado mucho, ya que hay veces que queremos acabar la comida con un postre, pero no queremos algo excesivamente empalagoso. 

INGREDIENTES:

 

Masa madre (la noche anterior)

40 gramos de harina panificable suave (W130) o bien repostera/floja

20 gramos de agua

0,2 gramos de levadura fresca (aproximadamente una lenteja. Un tercio si es levadura seca)

 

Para el relleno:

350-400 gramos de membrillo pelado y cortado en láminas

70 gramos de azúcar

Aceite de oliva

 

Masa final:

60 gramos de masa madre

200 gramos de harina panificable suave(W130) o bien repostera/floja

20-30 gramos de agua (yo 30)

50 gramos de huevo (una unidad mediana)

50 gramos de aceite de oliva

20 gramos de azúcar

4 gramos de sal

4 gramos de levadura fresca (un tercio de esa cantidad si es levadura seca)

 

 

ELABORACIÓN:

 

 

Masa madre (la noche anterior)

Mezclar los tres ingredientes en un bol, tapar con papel film y dejar reposar durante un mínimo de 8 horas

 

Masa final:

Mezclar todos los ingredientes de la masa (quedará un poco pegajosa). Nada más acabar de mezclarla, dejarla descansar 10 o 15 minutos, ras el reposo se pegará menos.

Amasar hasta que esté bien fina.

Dejar fermentar aproximadamente 1:30 horas. En mi caso, yo hago la masa final por la noche. La dejo a temperatura ambiente hasta que arranque la fermentación, y después la guardo en la nevera hasta el día siguiente.

Una vez la masa ya haya fermentado, estirar con un rodillo formando un rectángulo de unos 35x25 cm. Fermentar durante 1:30 horas aproximadamente.

Mientras la masa reposa, pelar el membrillo, descorazonarlo y cortarlo en láminas finas. Disponer las rodajas de membrillo en capas solapadas.

Espolvorear unos 30-40 gramos de azúcar por encima, y echar un chorrito de aceite de oliva.

Hornear de 30 a 40 minutos a 180 grados, calor arriba y abajo sin vapor, hasta que el membrillo esté tierno y la masa dorada.

Al sacar la torta del horno, volver a espolvorear con unos 20-30 gramos de azúcar. Dejar enfriar en una rejilla.