TARTA DE FRESAS CON NATA (TRADICIONAL)

He quedado contentísima con esta tarta. Tanto a nivel de presentación como de sabor, me parece una tarta muy recomendable, seguramente de las mejores que podamos comer. Es la tarta que decidí hacer para celebrar mi cumpleaños, el domingo pasado, y tenía que pensar muy bien qué tarta hacer, ya que, como he explicado alguna vez, mis hermanos y cuñado son muy, muy críticos.

INGREDIENTES (8-12 raciones)

Para el bizcocho genovés
120 gr. de azúcar
4 huevos
120 gr. de harina

Para el relleno
500 ml de nata para montar
3 cucharadas de azúcar

1 sobre de gelatina

500 gr de fresas

2 cucharadas de azúcar

Un chorrito de zumo de limón.

Para el acabado

500 ml de nata para montar
2 cucharadas de azúcar
1/2 sobre de gelatina

1 sobre de brillo para tartas de fresas+250 ml de agua+3 cucharadas de azúcar

ELABORACIÓN:

Para el bizcocho genovés
En un bol, batimos los huevos con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que blanqueen.

Tamizamos la harina, y la incorporamos poco a poco a la mezcla blanqueada de huevos con azúcar. Lo volcamos en un molde de 20 cm.de diámetro previamente untado de mantequilla y enharinado. Horneamos 30 minutos. Lo sacamos, lo dejamos templar un poco, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.

Para el relleno
Troceamos las fresas. Las ponemos en un bol, añadimos el azúcar y el chorro de zumo de limón. Reservamos un par de horas, ya que el almíbar de las fresas lo utilizaremos para emborrachar el bizcocho.

Cuando el bizcocho esté frio, lo dividimos en dos capas. Ponemos la capa inferior del bizcocho en el plato de presentación definitivo. Volvemos a colocar el aro, para ayudarnos a mantener la forma de la tarta.

Montamos la nata con 3 cucharadas de azúcar y el sobre de gelatina en polvo. Bañamos con el almíbar con ayuda de un pincel de cocina. 

Extendemos la mitad de la nata montada y encima las fresas troceadas. Extendemos con una espátula el resto de nata montada.

Bañamos con el almíbar de fresas la parte del bizcocho que irá en contacto con la nata montada del relleno. En el caso de que se nos hubiera acabado el almíbar de fresas, podemos hacer más almíbar (poniendo a reducir la misma cantidad de agua y azúcar) o bien, como en mi caso, remojando el bizcocho con un poco de leche. Ponemos esta última capa de bizcocho y reservamos en la nevera hasta el día siguiente.

Para el acabado
El mismo día en que vayamos a servir la tarta procedemos al acabado final. Cortamos las fresas en mitades y las vamos poniendo encima del bizcocho. Una vez las tengamos todas colocadas, preparamos el brillo para tartas de fresas. Sólo es necesario mezclar el agua con el azúcar y el brillo, llevar a ebullición, mezclar muy bien y, una vez haya enfriado un poco, poner por encima de las fresas.

Montamos la nata junto con el azúcar y la gelatina neutra. La ponemos en una manga pastelera y decoramos los bordes de la tarta