La receta del bizcocho es de Alma Obregón, y la crema de queso he seguido mis propias proporciones. Es una tarta exquisita, incluso el bizcocho solo está riquísimo. Tanto el buttermilk como la mantequilla son caseros, si queréis hacerlo casero seguid las instrucciones del post sobre creme fraiche, buttermilk y butter caseros.
INGREDIENTES (8-12 raciones):
Para el bizcocho
120
ml de aceite de oliva suave.
320
gr de azúcar.
2
huevos.
2
cucharadas rasas de cacao sin azúcar.
1
cucharadita de colorante rojo en pasta.
3
cucharaditas de extracto de vainilla.
250
ml de buttermilk
300
gr de harina.
1
cucharadita de bicarbonato de soda.
2
cucharaditas de vinagre blanco.
Para la crema
450
gr de queso de untar
150
gr de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
150
gr de azúcar glas, tamizada
ELABORACIÓN:
Para el bizcocho
Si
no tienes buttermilk usa una substitución para la misma: Por ejemplo pon la
leche (250ml en un vaso y añade 2 cucharadas de zumo de limón. Deja reposar
unos 8 minutos (el zumo de limón cortará la leche, es normal).
Prepara
dos moldes de 18 cm de diámetro engrasándolos con mantequilla y enharinándolos.
(en mi caso he usado un único molde de 20 cm).Da pequeños golpecitos para que
la harina se impregne en la mantequilla y desecha el resto de harina.
Precalienta
el horno a 180º calor arriba y abajo.
Tamiza
la harina con el cacao en polvo. Reserva.
Bate
el aceite, azúcar y huevos hasta que estén bien integrados. A velocidad baja,
continúa batiendo y ve añadiendo la mezcla de harina con cacao alternándola con
la leche.
Mezcla
en un vasito el bicarbonato de soda con el vinagre y cuando burbujee lo
incorporamos a la mezcla. Bate a velocidad baja hasta que la mezcla sea
homogénea.
Agrega
ahora el colorante rojo y el extracto de vainilla y continúa batiendo para
integrarlo todo bien.
Reparte
la mezcla en los dos moldes de manera que haya la misma cantidad en cada uno de
ellos (si quieres puedes ir pesando la masa). Yo lo he hecho en un único molde
de 20 cm. de diámetro
Introduce
en el horno durante 30-45 minutos aproximadamente hasta comprobar que
están bien cocidos pinchando con un palillo o cuando compruebes que se han
separado del molde por los laterales. Una vez templados, desmolda sobre una
rejilla y deja enfriar por completo.
Para la crema
Tamiza
el azúcar glas en un bol grande y vierte sobre éste la mantequilla que deberá
estar a temperatura ambiente. Bate a velocidad máxima hasta que se integre bien
la mezcla. A continuación, añadimos el queso de una vez. Bate primero a
velocidad baja durante 1 minuto aproximadamente y a continuación sube la
velocidad al máximo y continúa batiendo hasta conseguir una crema con
consistencia.
Para el montaje de la tarta
Corta
los dos bizcochos en dos capas igualándolos en la medida de lo posible. Coloca
la primera capa sobre el plato donde la vayas a montar y pon una capa de crema
de queso extendiendo bien en cada piso hasta acabar con las cuatro capas de
bizcocho. Cubre toda la tarta (superficie y laterales) con una capa
“sujetamigas” ajustando bien e introduce en la nevera durante 30 minutos. Finalmente,
cubre con una última capa toda la tarta tanto por la superficie como por los
laterales igualándola en la medida de lo posible con una espátula larga que nos
ayudará a conseguir un resultado óptimo.
Que ganas le tengo a ese terciopelo rojo.........es que nunca la he probado y con el nombre me he hecho a una idea que no se si será la correcta. Suena a bizcocho suave, delicioso.......
ResponderEliminarBss
me encanta esta receta, es de mis preferidas!! :)
ResponderEliminarun beesito
Me encanta esta tarta ademas de ser muy vistosa esta de muerte relentaaaaaaaaaa, te ha quedado espectacular .
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Es una tarta muy rica y te ha quedado estupenda.Cuando yo la hice me sorprendió ese saborcito del buttercream que se acaba haciendo adictivo, por desgracia.
ResponderEliminarUn beso.
Que buenisima pinta! esta un dia la hago! Muakkk
ResponderEliminardeliciosa ñam ñam
ResponderEliminarEstá buenísima, una delicia.
ResponderEliminarTengo unas ganas locas de hacerla, viendo la tuya que te ha quedado tan bonita me la llevo a mis pendientes, porque ya es un clásico.
ResponderEliminarBesitosssssssss
Tengo unas ganas locas de hacerla, viendo la tuya que te ha quedado tan bonita me la llevo a mis pendientes, porque ya es un clásico.
ResponderEliminarBesitosssssssss
me encanta esta tarta! tiene un sabor fantastico y tu la has bordado, bicos
ResponderEliminarUna de mis tartas pendientes, a ver si me animo que el corte que tiene la tuya es espectacular, tan perfecto que tienta para que la haga pronto.
ResponderEliminarBesos.
Es una tarta que me encanta y como aquí solo me gusta a mi pues me lo hago en mini porque toda entera pa mi cuerpo serrano va a ser que no jajaja
ResponderEliminarbesazos
La tengo pendiente como muchas otras recetas que se van acumulando con el paso del tiempo algún día caerá ;) Se ve fantástica!! el corte invita a preparar un café y saborear un trocito aunque sea virtualmente.
ResponderEliminarUn biquiño preciosa. Que tengas un buen finde
Esta tarta tiene que estar buenísima!!!! Me apetece probarla. Lo del Red Velvet lo tengo pendiente...como tantas otras cosas... Pero en breve me animaré, seguro.
ResponderEliminarwww.cocinandoconfilus.blogspot.com.es
Buenas tardes Charo. Francamente extraordinaria esta tarta que has preparado, solo con ver el corte que tiene se te van los ojos detrás de ella. Viendo cómo te ha quedado me dan ganas de ponerme a prepararla ahora mismo, aunque el resultado creo que no será como el tuyo.
ResponderEliminarUn beso Paco